El II Congreso Iberoamericano de Derecho de la Cultura se ha cerrado, tras tres días de trabajo, con una serie de propuestas para la promoción, protección y acceso equitativo a la cultura y sentar las bases para el desarrollo de marcos regulatorios y políticas inclusivas y sostenibles.
Con esa base, Iberoamérica se consolida como una región pionera en la defensa y promoción del derecho de la cultura como bien público y derecho fundamental.
Entre las propuestas más destacadas del congreso resaltan:
- Impulsar en los documentos resultantes de MONDIACULT 2025 que se incluya la necesidad de abordar el desarrollo de marcos normativos relativos al derecho de la cultura sobre los temas que ahí se discutan y acuerden, considerando las recomendaciones del Espacio Cultural Iberoamericano.
- Proponer ante distintas instancias internacionales mecanismos de financiación para el desarrollo y políticas fiscales que incluyan y garanticen el ciclo de políticas públicas que favorezcan el ejercicio del derecho de la cultura en el contexto de la 4 Conferencia Mundial sobre Financiación al Desarrollo.
- Vincular con base al consenso regional de la Carta Cultural Iberoamericana, nuevas agendas como el abordaje de las nuevas tecnologías con especial atención en las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.
Ante la convergencia jurídica cultural, el Congreso se ha centrado en la necesidad de articular estrategias jurídicas que garanticen el acceso universal a la cultura mediante un sistema de garantías que fortalezca los estados democráticos, el pluralismo y la inclusión cultural. Asimismo, se ha subrayado la vigencia de la Carta Cultural Iberoamericana como guía para proteger la cultura como un derecho fundamental, y en cómo las legislaciones adaptadas a las diversas realidades nacionales pueden asegurar el acceso y ejercicio del derecho de la cultura en Iberoamérica, exportando experiencias y buenas prácticas a otras regiones del mundo.
Entre los temas discutidos se ha destacado el reto de fortalecer los marcos normativos de instituciones culturales relativamente jóvenes en los estados iberoamericanos, un desafío crucial para avanzar en sus procesos de implementación institucional. También se ha abordado la defensa del derecho a la cultura en comunidades originarias y afrodescendientes, así como el impacto de las tecnologías emergentes en cuestiones relativas a los derechos de autor y la libertad de creación. Todo ello bajo la premisa de promover la cultura como motor de desarrollo y cohesión social.
Un compromiso regional y mundial con soluciones innovadoras
Además de reflejar los desafíos de la región, los resultados del Congreso apuntan soluciones innovadoras que Iberoamérica ha desarrollado para situar la cultura en el centro de las políticas culturales y de financiación para el desarrollo. Al presentar estos resultados en MONDIACULT 2025, Iberoamérica reafirmará su liderazgo mundial en la defensa y promoción del derecho a la cultura, estableciendo un puente entre actores locales, nacionales e internacionales, consolidando con esto la importancia del Espacio Cultural Iberoamericano.
El Congreso -que ha convocado a más de 100 especialistas, juristas y académicos durante tres días- ha concluido con un llamado a los países iberoamericanos a seguir impulsando el acceso equitativo a la cultura, protegiendo la diversidad cultural y reconociendo el papel central que desempeña la cultura en el desarrollo sostenible y en la construcción de sociedades más justas, inclusivas y pacíficas.
Las recomendaciones y propuestas de este encuentro serán elevadas en la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno en Cuenca, Ecuador, en noviembre próximo. Además, las conclusiones del congreso se llevarán a la próxima Conferencia Mundial de Políticas Culturales de la UNESCO (MONDIACULT), que tendrá lugar en Barcelona en 2025, reafirmando el liderazgo de Iberoamérica en la propuesta de marcos normativos que reconozcan la cultura no sólo como un vehículo de identidad y diversidad, sino como un derecho inherente a todas las personas.
El II Congreso Iberoamericano de Derecho de la Cultura es el resultado de un esfuerzo institucional de la SEGIB, con la coordinación académica de la Fundación Gabeiras, el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y el Instituto Interuniversitario para la Comunicación Cultural (UC3M-UNED).
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