
Mejorar la vida de las familias que habitan a orillas del Atoyac, uno de los ríos más contaminados de México ha sido el principal propósito del Laboratorio Iberoamericano de Innovación Ciudadana (LABIC Puebla 2025), que durante cinco ha buscado ideas para transformar un problema ambiental en soluciones concretas para la comunidad.
Durante el Laboratorio, organizado en Puebla (México) por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de Puebla y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), los equipos de ciudadanas y ciudadanos co-diseñaron y desarrollaron prototipos orientados a reducir la exposición a la contaminación y mitigar así su impacto en la salud y la vida cotidiana, en un contexto donde algunas comunidades carecen de saneamiento y agua potable.
Algunas de las soluciones “piloto” obtenidas durante el laboratorio fueron la construcción de humedales para el tratamiento de aguas negras a escala comunitaria, la captación de agua de lluvia para usos domésticos seguros,
la implementación de biofiltros para el tratamiento de aguas grises en hogares y espacios comunitarios, el diseño de sensores de bajo costo para medir parámetros de calidad del agua y el despliegue programas de sensibilización para niñas y niños sobre los problemas del agua y del Río Atoyac, con metodologías de «aprender haciendo».
Pablo Pascale, jefe de la División de Innovación Pública y Ciudadana ( DIPyC) de la SEGIB, señaló que muchas ciudades de Iberoamérica enfrentan realidades similares a la del río Atoyac, que afectan la salud y la vida de comunidades enteras.
“En un LABIC generamos soluciones muy aplicadas que mitigan los impactos inmediatos y mejoran la calidad de vida de las familias afectadas”, agregó.
Las propuestas estarán listas para probarse en terreno, con acompañamiento técnico de la SEGIB y del socio local, dando prioridad a que puedan ampliarse fácilmente y mantenerse por la propia comunidad.
LABIC Puebla 2025 se integra a la serie de laboratorios realizados por la DIPyC en 2025, reafirmando el compromiso de la SEGIB con una cooperación que crea soluciones útiles y sostenibles para la ciudadanía.