Una herramienta de bajo coste, fácil de manipular por los agricultores y que permita de forma sencilla conocer el estado de los cultivos con el fin de generar planes de fertilización específicos. Ese el objetivo de «Campo Conecta», uno de los 6 proyectos impulsados por la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) durante el Laboratorio de Innovación Ciudadana de Perú (LABICPE) para avanzar en seguridad alimentaria en la región.
Gracias al uso de tecnologías agrícolas 4.0, la herramienta permite medir los macronutrientes de los cultivos, como el nitrógeno, fósforo y potasio, y, a partir de ahí, generar planes específicos de fertilización que indiquen al agricultor qué cantidad y qué tipo de insumos agrícolas debe aplicar.
La idea, explica el ingeniero Carlos Patiño, surgió tras percibir que muchos agricultores desistían de cultivar el suelo debido al alto coste de los insumos. «El propio agricultor nos decía que sentía que ‘abonaba el aire’. Por ello, ideamos una herramienta que le diga de forma específica al agricultor qué cantidad de nutriente tiene que aplicar en sus suelos», cuenta Patiño, uno de los impulsores de «Campo Conecta».
Al reducir el costo del cultivo, la iniciativa permite producir más alimentos a un menor precio, contribuyendo así al impulso de la seguridad alimentaria en Iberoamérica, una de las prioridades establecidas por las Jefas y Jefes de Estado en la Cumbre de República Dominicana celebrada en 2023 en Santo Domingo.
LABIC, una década de innovación en Iberoamérica
Desde hace una década, los Laboratorios de Innovación Ciudadana (#LABIC) impulsan transformaciones sociales, culturales, ambientales y económicas en las ciudades y sus comunidades locales gracias a la experimentación y aceleración de propuestas innovadoras.
Desde 2014, se han desarrollado un total de 12 Laboratorios de Innovación Ciudadana en Iberoamérica, con aproximadamente 1.000 participantes y unas 150 instituciones involucradas como colaboradoras, que han contribuido a impulsar la innovación en la región con el fin de mejorar la vida de millones de personas.
«La innovación en Iberoamérica no solo se ha centrado en el avance de tecnologías de vanguardia, sino que también se caracteriza por su enfoque inclusivo y su atención a los desafíos específicos de la población e instituciones locales. Este enfoque se evidencia especialmente en las innovaciones públicas y ciudadanas, las cuales han evolucionado notablemente y sirven como modelo para otras regiones en cuanto a la cocreación de soluciones con la participación activa de la ciudadanía», subraya el jefe de la División de Innovación Pública y Ciudadana de SEGIB, Pablo Pascale.
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