Vicepresidentas y líderes de organismos multilaterales de Iberoamérica firmaron este jueves una declaración conjunta en la que hacen un llamado a los Estados de la región para asegurar la participación igualitaria de las mujeres en todas las áreas de decisión, no solo para mitigar el efecto desproporcionado de la pandemia del COVID-19 en la población femenina, sino también para asegurar un futuro más incluyente.
El documento fue suscrito por las vicepresidentas del Gobierno de España, Carmen Calvo; de Colombia, Marta Lucía Ramírez; de Uruguay, Beatriz Argimón, y de Costa Rica, Epsy Cambell; la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan; la directora regional para las América y el Caribe de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, y la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres CIM/OEA, Alejandra Mora Mora.
Se presentó durante el encuentro digital de alto nivel “Hacia la XXVII Cumbre Iberoamericana – El liderazgo de las mujeres para un pacto de futuro incluyente”, organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y el Task Force Interamericano para el Liderazgo de las Mujeres.
En el documento, las líderes iberoamericanas señalan que la crisis del coronavirus ha aumentado significativamente las desigualdades multidimensionales que padecen las mujeres, destacando en particular los efectos desproporcionados sobre su autonomía y empoderamiento económico, y el preocupante aumento de la violencia contra las mujeres.
Tras advertir sobre la ausencia generalizada de mujeres en los órganos de toma de decisiones sobre el COVID-19 en todo el mundo, la declaración insiste en que “la igualdad de género debe ser colocada en el centro de los espacios de diálogo multilaterales y de las políticas públicas”, y reitera la necesidad de “acelerar los esfuerzos para reducir las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, a través de compromisos que se traduzcan en acciones”.
En este sentido, se exhorta a los países que participarán en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Andorra el 21 de abril a que acuerden compromisos concretos para la igualdad de género y la participación y el liderazgo de las mujeres.
Para las líderes iberoamericanas, la Cumbre es una oportunidad para repensar el modelo de región que se quiere promover tras esta crisis, donde, para no dejar a nadie atrás, es fundamental que las mujeres tengan un rol protagónico en el cambio.
“Estamos en la peor crisis que hayamos experimentado en los últimos 120 años. Las estrategias para la recuperación deben aprovechar esta oportunidad histórica para repensar el futuro y construir una ’nueva normalidad’ que sea una ‘mejor normalidad’ para las mujeres. Para impulsar los cambios transformadores que se requieren es imprescindible una mayor presencia de las mujeres en espacios de decisión”, subrayó la secretaria general iberoamericana.
“El liderazgo feminista protagonizado por las mujeres es, sin lugar a dudas, la revolución de este periodo y el movimiento social más importante de los últimos tiempos. El desafío actual debe ser llevar nuestra agenda de la igualdad a todos los sectores», dijo por su parte Alejandra Mora Mora.
Durante la reunión también se presentaron los avances de las iniciativas que lidera la SEGIB para promover la igualdad de género, como son la eliminación de leyes discriminatorias, la Coalición Iberoamericana de Empoderamiento Económico de las Mujeres y el Programa Iberoamericana para Prevenir y Eliminar la Violencia de Género.
Se trató de uno de los encuentros previos a la XXVII Cumbre Iberoamericana. Esta cita será la primera ocasión en la que los 22 líderes de la región se reúnan desde que empezó la pandemia con el fin de articular soluciones concretas para la recuperación en los ámbitos económico, social y medioambiental.
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