En la era precolombina muchos pueblos originarios latinoamericanos tenían una práctica social denominada mink’a (en lengua quechua) que consistía en una reunión solidaria entre amigos y/o vecinos para realizar un trabajo colaborativo de utilidad comunitaria y luego compartir una generosa comida para celebrar.

Más de 500 años después de la llegada de los europeos, esta práctica ancestral no sólo sigue vigente, sino que además cruzó el océano para sumar un nuevo significado al Diccionario de la Real Academia Española:

minga¹. Del quechua mink’a. Arg., Chile, Col., Ec., Par. y Perú. Reunión de amigos y vecinos para hacer algún trabajo gratuito en común.

No se me ocurre ninguna palabra, en ningún otro idioma, que ese vocablo quechua para explicar que es un LABIC, que decirles que es una minga de innovación iberoamericana que dura nada más y nada menos que 15 maravillosos días.

Los Laboratorios de Innovación Ciudadana impulsados por SEGIB son un tipo de minga particular, porque reúnen a un centenar de personas que no eran vecinos, ya que vienen de todos los países de Iberoamérica, y que no eran amigos (porque la mayoría de ellos no se conocen), pero tampoco tardaran mucho en hacer buenas migas, porque entre tanta diversidad e interculturalidad hay unos elementos de cohesión que todos tienen: son hacedores, creen en la cultura libre y el trabajo colaborativo, sienten que pueden cambiar su aldea y cambiar el mundo.

Los Laboratorios de Innovación Ciudadana impulsados por SEGIB son un tipo de minga particular, porque reúnen a un centenar de personas que no eran vecinos, ya que vienen de todos los países de Iberoamérica, y que no eran amigos (porque la mayoría de ellos no se conocen)

Más de 100 colaboradores van a Cartagena para trabajar durante dos semanas, en una decena de proyectos propuestos por personas a las que no conocen, muchos de ellos van a viajar miles de kilómetros para sumar sus ideas y saberes a un prototipo cuyo futuro es tan incierto como apasionante, porque como todo laboratorio esta es una minga de experimentación social, pero nada de eso impide tejer una red de confianza porque hay una certeza que puede más que todas las incertidumbres, se llama filantropía.

Allí también estarán los mentores, acompañando a los equipos para que puedan llevar sus proyectos adelante, y conectando saberes y experiencias entre los distintos equipos, porque aquí nadie se guarda nada, aquí todos ponen y todos ganan. Pero, para que todo esto funcione, y todos estén enfocados en sus proyectos no podemos olvidarnos del papel fundamental de la organización y la coordinación de cada LabIC, esas personas que hacen posible que esto suceda, son además los grandes anfitriones de cada evento y los encargados de organizar esas celebraciones imprescindibles para fortalecer la comunidad.

No hay minga si no hay comunidad, y LABIC es una comunidad iberoamericana de innovación ciudadana que no para de crecer, en Cartagena nuevos miembros van a sumarse a esta red que, como tantas otras, luego de cada encuentro sigue conectada a través de internet potenciando proyectos locales con escala global.

En lo que va del siglo XXI hemos visto como muchas de estas organizaciones descentralizadas y radicantes han conformado comunidades globales de personas que generaron impactos importantísimos a nivel global, desde crear y recrear software, sistemas operativos, navegadores web, hasta la enciclopedia más grande del mundo.

En LABIC se utiliza una metodología social ancestral aplicada a proyectos que comparten esa ética hacker y el espíritu de la era de la información, y además de cada proyecto y prototipo, evoluciona un todo que es mucho más que la suma de las partes. Ese todo es una gran comunidad iberoamericana de innovación ciudadana que tiene muchas líneas de trabajo (permacultura, cultura libre, cultura digital, open hardware, cuidados, gobernanza, etc.) que confluyen todas en un ideario: buscan reconstituir nuestra relación con el medio ambiente, y redistribuir las oportunidades para mejorar la vida en común, celebrando la diversidad y la interculturalidad, entendiendo que ese es el único camino para seguir construyendo convivencia y PAZ. Ese finalmente, será el mensaje de esta gran minga intercontinental, justamente en este momento, desde Colombia para todo el mundo.

*LABICCO es la 3ª edición de LABIC (las anteriores han sido LABICMX en 2014 y LABICBR en 2015), y este año será organizado por el Proyecto de Innovación Ciudadana de SEGIB y el Ministerio de Cultura de Colombia, con la colaboración de Medialab-Prado, AECID, Fundación Ford y Fundación Unidos en Red. Para saber más sobre LABICCO y los 11 proyectos, mira AQUÍ