El día de hoy, miércoles 12 de agosto, se llevó a cabo la reunión virtual de creación del «Grupo de Trabajo Iberoamericano para la recuperación socioeconómica post COVID-19 y líneas de acción», a propuesta de Ecuador y con el apoyo de Andorra como Secretaría Pro Tempore de la XXVII Cumbre Iberoamericana y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
En la reunión participaron los coordinadores nacionales y representantes de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La apertura del diálogo estuvo a cargo de Mireya Muñoz, coordinadora nacional y subsecretaria de Asuntos Multilaterales de Ecuador, quien recordó el impacto de la pandemia que «se ha manifestado a través de una crisis sanitaria, social y económica» paralizando la economía y generando enormes índices de pobreza. Asimismo, manifestó que Ecuador considera oportuno proponer este espacio de diálogo «con la convicción de poder resurgir más fuertes y cohesionados de esta crisis».
Asimismo, durante la intervención inaugural, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan realizó un breve recuento del impacto socioeconómico de la pandemia en la región y recordó que es una de las regiones del mundo más afectadas, siendo latinoamericana una de cada dos muertes registradas por COVID-19 en el mundo.
Del mismo modo, señaló los tremendos impactos económicos a los que se ha visto expuesta la región, donde, según el FMI, la economía se contraerá un 9,4%, convirtiéndose en la segunda región del mundo más afectada en este sentido, después de la Unión Europea. «Lo que está en juego es la pérdida de nada menos que dos décadas de progreso social» añadió.
Finalmente, aseguró que la labor de este grupo “debe asentarse en el potencial que el espacio iberoamericano tiene como plataforma desde la cual pueden surgir propuestas que se sumen a otras iniciativas. Y debe ayudar a establecer un diálogo que contribuya a sostener, sobre todo desde los organismos multilaterales de financiamiento del desarrollo y la cooperación internacional, la inmensa tarea de reconstrucción que se nos viene encima”.
Todos los países participantes realizaron intervenciones centradas en las consecuencias sociales y económicas del COVID-19 para Iberoamérica, sus retos y oportunidades, y en los sectores clave -actuales y potenciales- para cada país iberoamericano que puedan ser el motor de la reconstrucción social y económica.
La mayoría de intervinientes hizo énfasis en la necesidad de no repetir acciones que se puedan estar trabajando en paralelo en otros espacios de integración regional, coordinarse y sumar esfuerzos, al igual que proponer una hoja de ruta donde queden definidas las áreas prioritarias a trabajar en este grupo.
El fruto del trabajo de este grupo será presentado en la próxima reunión extraordinaria de Cancilleres que se celebrará virtualmente el 26 de noviembre de 2020, y posteriormente en la XXVII Cumbre Iberoamericana a realizarse presencialmente durante el primer semestre de 2021.
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