Antecedentes
La Iniciativa Iberoamericana para Prevenir y Eliminar la Violencia contra las Mujeres se aprobó en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, realizada en Andorra en 2021, y nace con el objetivo de contribuir a la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres en Iberoamérica desde la construcción y consolidación de un marco común de referencia.
La violencia contra las mujeres tiene tal magnitud, que la Organización Mundial de la Salud la ha declarado un problema de salud pública mundial de proporciones pandémicas. Las últimas estimaciones globales indican que alrededor de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a manos de su pareja o violencia sexual a manos de terceros en algún momento de sus vidas. Los datos más duros corresponden al número de mujeres asesinadas intencionadamente, concretamente, 87.000, según datos de 2017; un tercio de ellas, a manos de su pareja o expareja.
A nivel de América Latina, en 2019 los datos señalaron al menos 4.652 mujeres asesinadas; y que cerca del 12% de mujeres de entre 15 y 49 años, aproximadamente 19,2 millones, fueron víctimas de violencia física o sexual a manos de su compañero íntimo actual o anterior.
Estas cifras han sufrido una intensificación como consecuencia de las medidas de confinamiento adoptadas ante la pandemia por COVID-19 y los datos confirman un aumento en las denuncias de violencia contra las mujeres en todo el mundo, y especialmente de las denuncias por violencia ejercida por la pareja, que han llegado incluso a duplicarse en algunos países.
Con la intención de poner fin a esta lacra, esta Iniciativa nace como la primera plataforma permanente de cooperación iberoamericana en materia de prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y aspira a convertirse en un referente regional e internacional. La Iniciativa incluirá acciones para abordar la medición del costo económico de la violencia contra las mujeres, avanzar en la producción de datos y estadísticas y diseñar respuestas a las formas emergentes de violencia contra las mujeres, en los países iberoamericanos.