El Programa Iberoamericano de Seguridad Vial se aprobó en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno realizada en Guatemala en 2018. Este programa de la Cooperación Iberoamericana nace de la voluntad de los países miembros de promover el desplazamiento seguro de los usuarios en el sistema vial, reduciendo lesiones, discapacidades y muertes por accidentes de tránsito en todos los países de la región.
Actualmente, son miembros del programa 11 países: Andorra, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Guatemala, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay. El programa funciona como un espacio de encuentro de los responsables de seguridad vial de los países iberoamericanos, en el cual se debate sobre la gestión de datos, el impulso de políticas y el intercambio de buenas prácticas para lograr la reducción de los siniestros viales y sus consecuencias.
Su objetivo principal es impactar positivamente en las políticas públicas de seguridad vial. Además, influir y asesorar técnicamente a los principales actores responsables del tránsito y seguridad vial de los países miembros, a fin de lograr la reducción sustancial de los accidentes de tránsito y sus secuelas.
Los orígenes de este programa están en el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial (OISEVI). Este es uno de los observatorios regionales más antiguos del mundo, creado en los primeros años del siglo XX, a partir de los Encuentros Iberoamericanos de Responsables de Tránsito. El OISEVI permitió crear un sistema iberoamericano de datos comunes y comparables, indispensable para la identificación y la generación de soluciones a los problemas viales.
El Programa Iberoamericano de Seguridad Vial publica cada año el “Informe Iberoamericano de Seguridad Vial” que contiene indicadores e información relevante de los países participantes. En 2021 ha alcanzado su décima edición.
Respecto al diseño y aplicación de políticas integrales e inclusivas en movilidad y seguridad vial, el programa Cumbre tiene como prioridad trabajar temas como el control de velocidad y la protección de las personas usuarias vulnerables como los motociclistas.
Por último, este programa iberoamericano promueve procesos de sensibilización sobre seguridad vial dirigidos a la población en general. Esto con el fin de construir alianzas con organizaciones de los sectores público y privado en torno a temas de movilidad y seguridad vial inclusiva.
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