El ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, destacó tres retos que enfrenta la comunidad Iberoamericana para el futuro. Esto lo expresó durante el acto de conmemoración por los 30 años de las Cumbres de Jefes de Estado y la Cooperación Iberoamericana.
Al inicio de su intervención, el canciller de Portugal recalcó que uno de los resultados de estos 30 años de Cumbres Iberoamericanas es haber creado “una plataforma en la que 22 países tienen un debate regular independientemente de sus orientaciones políticas”. Además, comentó que esto hizo “posible avanzar con un marco de cooperación dentro de Iberoamérica, que lleva a trabajos conjuntos con resultados específicos en áreas como la educación, la cultura, la administración pública y la innovación”.
En otro momento, Augusto Santos Silva explicó cuáles son los tres desafíos que tenemos frente a nosotros como iberoamericanos.
“El primero es mantener la Conferencia Iberoamericana tal y como es, es decir, como un espacio de inclusión, un espacio en el que hay lugar para todos, en el que todos los países pueden intervenir, en el que todos los gobiernos pueden participar. Para que el debate político y la concertación política y diplomática sea posible, siempre buscando consensos necesario”, explicó.
A ello, añadió como segundo desafío “reforzar más nuestro marco común de cooperación. Hay otras áreas en las que podemos trabajar aún más, como: la cooperación económica, claramente, la cooperación en el cambio climático, la transformación digital o en el campo universitario y científico”.
Por último, el canciller de Portugal recalcó que la Conferencia Iberoamericana es “una comunidad de personas”. Y recordó que en la última Cumbre de Andorra se firmó un primer acuerdo marco para la libre circulación de talento dentro de Iberoamérica.
“Para los ocho países signatarios habrá mayor facilidad para hacer intercambios profesionales o académicos o proyectos de investigación en otros países de nuestro espacio. Eso es algo muy importante porque va a permitir el intercambio de estudiantes, académicos, investigadores, profesionales dentro de Iberoamérica, a través del intercambio de talento. La firma de ese acuerdo será un paso muy importante para la transformación de la Conferencia Iberoamericana, para que realmente se vuelva una comunidad de personas”, explicó.
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