“Iberoamérica no es sólo una gran oportunidad, es una brillante oportunidad”, declaró el Rey Felipe VI en su discurso de clausura de la Asamblea Plenaria del CEAL, que por primera se celebró fuera del continente americano.
Durante tres días, del 1 al 3 de octubre, el CEAL REUNIÓ en Madrid a 450 empresarios, políticos y funcionarios iberoamericanos en un foro que el Rey de España calificó como espacio de reflexión sobre la economía iberoamericana, y como “plataforma de encuentro desde la que se puede y debe explorar su grandísimo potencial: proyectos conjuntos, nuevas oportunidades de negocio y futuras alianzas”.
“Quiero felicitaros sincera y cordialmente por vuestro primer cuarto de siglo de existencia”, declaró el monarca en alusión a los 25 años del CEAL.
También felicitó al Capítulo Ibérico “por el dinamismo que ha desarrollado en sus primeros meses de actividad”, a la vez que resaltó la importancia del mismo.
El Capítulo Ibérico “completa perfectamente el Espacio Empresarial Iberoamericano que se propone impulsar; un espacio que abarca los esfuerzos de emprendedores de todas las naciones iberoamericanas de América y de la Península Ibérica”, añadió.
En su discurso, el rey expresó la “pasión” que siente por Iberoamérica, heredada, según confesó, de su padre, Juan Carlos I, a quien el CEAL distinguió anoche con el “Reconocimiento a la Integración Iberoamericana”.
En la clausura también se dirigió a los participantes la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien abogó por que Iberoamérica se empeñe en lo que definió como una “revolución de la productividad”, basada en la innovación, el conocimiento y la calidad de la educación.
Intervinieron además en el acto los ministros españoles de Fomento y de Industria, Energía y Turismo, Ana Pastor y José Manuel Soria, respectivamente, quienes invitaron a empresas latinoamericanas a invertir en España.
La Asamblea del CEAL se celebró bajo el lema “Espacio Empresarial Iberoamericano, una oportunidad para el crecimiento”, con el afán de favorecer el debate y las buenas relaciones económicas y sociales entre los países de la comunidad iberoamericana.
El Capítulo Ibérico es el primero de dicha organización fuera de América y fue creado el 14 de enero de 2014. Como los otros, está formado en exclusiva por presidentes y propietarios de empresas de España, Portugal y Andorra.
El CEAL se creó en 1990 y está compuesto por 21 capítulos en distintos países, con más de 550 socios, presidentes y propietarios de empresas privadas iberoamericanas.
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