La XX Cumbre Iberoamericana, celebrada los días 3 y 4 de diciembre en Mar del Plata, Argentina, será recordada por la aprobación de un ambicioso proyecto sobre Educación y una histórica cláusula sobre la defensa de la democracia y el orden constitucional.
Durante la clausura, los Jefes de Estado y de Gobierno firmaron cuatro documentos: la Declaración de Mar del Plata; el Programa de Acción; los Comunicados Especiales, y la mencionada Declaración especial sobre “la Defensa de la Democracia y el Orden Constitucional en Iberoamérica”.
La Presidenta argentina, Cristina Fernández, dio por concluida la cita de Mar del Plata después de traspasar la Secretaría Pro Témpore a su colega de Paraguay, el Presidente Fernando Lugo, que será el anfitrión de la XXI Cumbre, los días 28 y 29 de octubre de 2011 en Asunción.
Por primera vez la Declaración final no se suscribió sobre papel sino mediante una firma digital.
Los Presidentes se hicieron después la tradicional foto de familia en la que la mandataria argentina estuvo en el centro de la primera fila, flanqueada por el rey Juan Carlos de España y por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
En la foto no estuvieron el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ni el de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, quienes adelantaron el regreso a sus países. Tampoco aquellos mandatarios que, por distintas razones, faltaron a la cita: Evo Morales, de Bolivia; Raúl Castro, de Cuba; José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Para cerrar la Cumbre, Fernández invitó a los mandatarios a un almuerzo seguido de una reunión privada que duró unas dos horas.
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