Los Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos mantuvieron un conclave privado el pasado 9 de noviembre, sin agenda previa, en el que debatieron sobre los principales problemas de de la región en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana que se desarrolla en Santiago de Chile.
Esta reunión privada, sin cancilleres ni colaboradores, se celebró por primera vez en la historia de las Cumbres en la cita de Santiago por iniciativa de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con el objetivo de permitir una discusión más abierta entre los mandatarios.
Al término del encuentro, el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, compareció ante los medios de comunicación, y explicó que el conclave fue “intenso y con exposiciones muy importantes”.
El desarrollo de esta reunión privada retrasó la agenda oficial de la Cumbre y supuso la anulación de la fotografía oficial en el Palacio presidencial de La Moneda, además de varias reuniones bilaterales previstas.
Iglesias señaló que durante el encuentro, los Jefes de Estado y de Gobierno se expresaron “con mucha libertad”, y alabó “el ambiente de convivencia dentro de la libertad”.
En este sentido, destacó que en América Latina y el Caribe hay “países con distintas visiones en sus políticas económicas”, lo que convirtió el debate en “activo y rico, pero en un tono de total cordialidad y convivencia”. Según el Secretario General Iberoamericano, en esta reunión privada, todas las intervenciones sacaron a relucir “el interés que existe en avanzar en la Cohesión Social en América Latina, con metas y objetivos concretos”.
Así mismo, subrayó “la coyuntura favorable” existente en la región, y apuntó que los países tienen “un margen más holgado de recursos internos y fiscales” para así poder abordar “un mayor número de asuntos relacionados con la pobreza”.
Enrique V. Iglesias aseguró que en las intervenciones de los mandatarios se pusieron sobre la mesa “todas las visiones personales de cada país sobre la Cohesión Social”.
También dijo que durante la reunión privada, se puso sobre la mesa la situación de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio y aseguró que los mandatarios mostraron “su confianza en que el proceso culmine con algún tipo de acuerdo”.
El Secretario General Iberoamericano confirmó además que el jefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, mantuvieron un encuentro privado sobre la relación entre la Unión Europea y América Latina, mostrando un especial interés en la Cumbre que celebrarán ambos bloques en 2008 en Lima.
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