Impulso a un nuevo pacto social en Iberoamérica

Con la firma de la Declaración de Valparaíso finalizó el III Foro Parlamentario Iberoamericano, que reunió en esta localidad chilena a representantes del poder legislativo de 22 países miembros de la Conferencia Iberoamericana.
 
 En el documento final aparecen un total de 21 recomendaciones en las que…

Con la firma de la Declaración de Valparaíso finalizó el III Foro Parlamentario Iberoamericano, que reunió en esta localidad chilena a representantes del poder legislativo de 22 países miembros de la Conferencia Iberoamericana.
 
 En el documento final aparecen un total de 21 recomendaciones en las que se pone especial énfasis en la necesidad de impulsar nuevos pactos sociales en la región, promover la transparencia y modernización de los Estados iberoamericanos, e desarrollar nuevas leyes que garanticen la no discriminación.
 
La llamada “Declaración de Valparaíso”, que será una de las bases de la agenda de trabajo de la próxima Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Santiago de Chile, fue firmada por los Presidentes del Senado chileno, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y de la Cámara de Diputados, Patricio Walker, siendo posteriormente ratificada por los jefes de las delegaciones iberoamericanas que asistieron al encuentro.
 
El documento propone avanzar en acuerdos a nivel iberoamericanos que ayuden a fomentar la cohesión social en la región, con el objetivo de reducir las desigualdades sociales, políticas, económicas y culturales. La meta es el establecimiento de un nuevo pacto social que ayude a construir sociedades más equitativas y solidarias.
 
Otro de los asuntos claves debatidos en Valparaíso es la necesidad de multiplicar en toda la Comunidad Iberoamericana los esfuerzos por “modernizar el Estado”, para “aumentar su transparencia y fortalecer los servicios públicos que requieren y merecen los ciudadanos”.
 
La Declaración reconoce, además, “conforme a la realidad de cada país”, la importancia de realizar reformas tributarias como instrumentos que “aseguren la suficiencia, equilibrio y eficiencia en la recaudación de los recursos”, para que el Estado pueda “realizar una acción efectiva para reducir las brechas sociales”.
 
Además, insta a los Parlamentos de los países miembros de la Conferencia Iberoamericana a elaborar e implementar “indicadores que permitan hacer seguimiento a los compromisos en materia de cohesión social”, de cara a la evaluación que se realizará en el IV Foro que tendrá lugar el año próximo en El Salvador.
También destaca otra serie de asuntos como el impulso de políticas efectivas de participación ciudadana; reconoce el papel de los partidos políticos como intermediarios de las necesidades ciudadanas; la lucha por reducir la brecha digital en América Latina; y la promoción de la integración en los sistemas educativos de la enseñanza de principios y valores aceptados universalmente, entre otros asuntos.
 
Finalmente, en la Declaración de Valparaíso se propone que la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) se encargue del seguimiento del cumplimiento de estos acuerdos y le encomienda, en conjunto con los presidentes de los parlamentos y las cámaras, elaborar propuestas de trabajo en tal sentido.
 

 

 

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