El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, subrayó en Uruguay que América Latina debe evitar la autocomplacencia y el triunfalismo sobre su presente y futuro económico porque el mundo puede deparar sorpresas, y exhortó a continuar construyendo defensas sólidas para hacer frente a cualquier shock negativo externo.
Iglesias dictó una conferencia en el marco de las XXV Jornadas de Economía organizadas por el Banco Central del Uruguay, donde compartió el panel central “Diálogos sobre el Crecimiento” con el Ministro de Economía y Finanzas uruguayo, Fernando Lorenzo.
En el evento participaron el Presidente de Uruguay, José Mujica; el Vicepresidente Danilo Astori; líderes de la oposición uruguaya; expertos y reconocidos economistas de varios países, así como representantes de la Academia, que colmaron el anfiteatro del Banco Central.
En un pasaje de su conferencia, Iglesias señaló que los efectos de la crisis financiera y económica internacional habrán de prolongarse durante varios años y no se sabe exactamente cuándo y ni cómo terminará.
Destacó entonces la capacidad de reacción de los países que integran el Grupo de los 20 ampliado y el nuevo papel de los países emergentes en la recuperación global, lo cual demuestra que sin ellos no hay salida.
Posteriormente, señaló que tras la crisis emerge un mundo multipolar y que el gran tema que prolonga sus efectos negativos es la falta de confianza que alimenta la incertidumbre en los países industrializados.
Del mismo modo, notó que uno de los problemas más serios del proceso de recuperación es el alto desempleo, que se puede transformar en un factor de desestabilización en las naciones más desarrolladas.
En otro momento, el Secretario General Iberoamericano sostuvo que la enorme masa de dólares que circula por el mundo está ocasionando la apreciación de las monedas en varios países latinoamericanos y estimó que el problema continuará mientas esos grandes recursos busquen rentabilidad donde la haya, lo cual plantea el riesgo de la formación de nuevas burbujas en los distintos mercados.
Posteriormente se mostró moderadamente optimista sobre la evolución de América Latina, que está creciendo a buen ritmo por impulso de la demanda interna y los precios de las materias primas favorecen esa expansión, pero advirtió que estas oportunidades no son gratis y hay cosas para hacer.
En este sentido, reiteró que la región debe evitar la autocomplacencia y el triunfalismo, porque en el mundo pueden ocurrir cosas que impacten negativamente y, pese a la irrupción de los países emergentes, Estados Unidos y Europa siguen significando más del 50% de la economía mundial. Iglesias agregó que, en el corto plazo, la región debería mantener una administración macroeconómica seria, evitar el sobrecalentamiento de las economías y la formación de burbujas especulativas, cuidar el gasto y ahorrar para poder aplicar políticas anticíclicas.
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