El Programa Iberoamericano sobre la situación de las Personas Adultas Mayores (PIAM) fue aprobado en la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, celebrada en Asunción (Paraguay) en 2011. Este programa de la Cooperación Iberoamericana promueve políticas públicas que permitan mejorar la protección de los derechos de este grupo de personas en la región.
Actualmente, forman parte de este programa 8 países iberoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, España, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay. El Programa Iberoamericano sobre la situación de las Personas Adultas Mayores trabaja con un numeroso grupo de instituciones que, en cada país, atienden diferentes necesidades de estos ciudadanos.
Este programa busca conocer mejor la situación y las necesidades de las personas adultas mayores en Iberoamérica. Identificar sus condiciones de vida, así como la accesibilidad a los servicios de salud, las pensiones dignas y los servicios sociales permite tener un conocimiento profundo y preciso de la situación que vive este colectivo. De esta manera, es posible proponer soluciones más adecuadas a los retos que enfrentan.
A lo largo de una década de trabajo, el programa iberoamericano ha logrado situar el tema de las personas adultas mayores en las agendas de gobierno de muchos países. Uno de los logros más destacados es la creación del Observatorio Iberoamericano de Personas Adultas Mayores. Esta plataforma es un banco de información y análisis de datos acerca de las necesidades y condiciones de vida de este grupo etario en los países iberoamericanos.
En esta misma línea, otro hito importante logrado por el programa Cumbre es la elaboración y aprobación de documentos con recomendaciones específicas para el desarrollo de políticas y programas tales como el Protocolo Iberoamericano sobre prevención y abordaje del maltrato, abuso y violencia hacia las personas adultas mayores o el Protocolo Iberoamericano de Formación en Cuidados. Ambos han sido elaborados a partir de los aportes y recomendaciones de los países miembros y ofrecen insumos a la labor de los responsables de las políticas dirigidas a la protección de los derechos de estos ciudadanos.
Por último, cabe mencionar que entre los instrumentos más utilizados por el PIAM para llevar a cabo sus objetivos destacan los programas de formación del personal encargado del diseño y aplicación de programas y políticas públicas.
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