Iberoamérica en el futuro de la globalización

El centro cívico cultural Los Pinos, en Alcorcón (Madrid), acogió la conferencia “El necesario protagonismo iberoamericano en el futuro de la globalización”, organizado por Club Internacional de Debate No Gueto, una iniciativa del Instituto de Cultura del Sur con la colaboración del ayuntamiento de Alcorcón….

El centro cívico cultural Los Pinos, en Alcorcón (Madrid), acogió la conferencia “El necesario protagonismo iberoamericano en el futuro de la globalización”, organizado por Club Internacional de Debate No Gueto, una iniciativa del Instituto de Cultura del Sur con la colaboración del ayuntamiento de Alcorcón.
 
El evento contó con la participación del Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, y del ex presidente portugués, Mario Soares, quienes estuvieron acompañados por el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, y el director del Club Internacional de Debate, Eduardo Sotillos.
 
“El propósito de este club es avanzar en el conocimiento de la compleja realidad de un mundo marcado por el concepto de la globalización, un fenómeno determinante, ante el que caben respuestas desde una perspectiva de la solidaridad, la justicia y la democracia” señaló Sotillos durante la presentación de la Conferencia.
 
Humanización de la globalización
 
En su intervención, Enrique V. Iglesias, recordó el protagonismo histórico iberoamericano en los inicios de las primeras globalizaciones de los siglos XV y XVI, y destacó el significativo papel que la Comunidad Iberoamericana puede desempeñar en la presente y futura globalización.
 
Iglesias defendió el término “mundialización” frente a “globalización” porque, según explicó, “tiene un componente más humano”.
 
Para el Secretario General Iberoamericano, existen dos posturas frente a la globalización: “una de ellas la ve como un instrumento más para el desarrollo de los países y otra piensa que es uno de los peores inventos de la humanidad”.
 
Asimismo, puso de manifiesto el descenso de los índices de pobreza en la región pero resaltó la creciente desigualdad, elemento preocupante que desencadena grandes sentimientos de frustración en las sociedades.
 
"La reducción de la pobreza es un hecho en todo el mundo" pero, recordó, al mismo tiempo se ha producido "mayor distancia entre los de arriba y los de abajo, lo que genera un grado de infelicidad de gran magnitud".
 
"Se requieren soluciones que miren directamente a la globalización” explicó, "no desde una solución individual, sino desde una visión global, porque todos somos responsables de todos".
 
En este sentido, destacó la importancia de diseñar y aplicar políticas nacionales e iberoamericanas en materia de educación, y de incidir a nivel mundial con la participación iberoamericana en los esquemas multilaterales, como vías a seguir para lograr una positiva aportación iberoamericana en la nueva y la futura globalización.
 
La "humanización del proceso de globalización", añadió, se debe efectuar desde tres ámbitos, "las políticas nacionales para privilegiar una educación igualitaria de calidad y favorecer el acceso a la tecnología; la integración, para favorecer la expansión de todos los países; y la acción a nivel mundial", concluyó.
 
Protagonismo iberoamericano
 
Por su parte, el ex mandatario portugués, Mario Soares, señaló que si "Occidente quiere contribuir a un nuevo orden global, debe contar con Iberoamérica", y apostó por una organización internacional "más democratizante e interviniente" cuyos objetivos incluyan, entre otros, "la erradicación de la pobreza y las grandes pandemias junto a más justicia igualitaria y solidaria".
 
Soares felicitó el "nuevo protagonismo de Iberoamérica", que, a su juicio, puede "frenar el declive de todo Occidente" y ayudar a Europa, "que ha estado sin rumbo en los últimos años".
 
Resaltó, además, la importancia de que estos países cuenten con una "unidad lingüística" con España y Portugal.
 

 

 

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