El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, se reunió en la sede de la SEGIB en Madrid con los representantes de las principales asociaciones de inmigrantes latinoamericanos en España para abordar de manera concertada y constructiva los desafíos y oportunidades que plantea el fenómeno de la emigración.

«Vamos a tratar de entender mejor los extremos del problema, a tratar de pensar que el objetivo final es tener una inmigración regulada, que es la que permite realmente evitar los abusos», dijo Iglesias tras reunirse con representantes de 23 asociaciones.

Enrique V. Iglesias quiso conocer las inquietudes y opiniones de los representantes de los inmigrantes latinoamericanos en España, que suman ya en torno a los 2 millones de personas, según los datos de dichas asociaciones.

El Secretario General Iberoamericano expresó la necesidad de «avanzar en una forma concertada y encontrar puntos de acción conjunta», entendiendo que «los países de origen tienen sus problemas y también los tienen los países de recepción».

En el espacio iberoamericano hay un total estimado de 5 millones de emigrantes, 3 millones en Latinoamérica y 2 millones en España y Portugal; un fenómeno que «es el gran tema del siglo en que estamos» y que debe ser asimilado socialmente, señaló Iglesias.

Así mismo, destacó la importancia de que la opinión pública «entienda la contribución que hace la inmigración» en los países de destino, pero también de que los países de acogida «sean respetados en su legislación y tradiciones».

Las remesas

El encuentro abordó también la importante cuestión de las remesas de dinero, que según se conoció, superaron los 6.000 millones de euros en 2006 en el caso de España.

Según Iglesias, se examinaron «nuevas formas que permitan tomar el tema de las remesas, para abaratar su costo y establecer formas que no sean sólo asistenciales, sino que permitan, entre otras cosas, el retorno a los países de origen con la capacitación lograda aquí (…), ayudar a las viviendas, a los microcréditos, etcétera».

La representante de la asociación ecuatoriana Rumiñahui, Dora Aguirre, explicó que se podrían extender fórmulas como la «Iniciativa 3 x 1» que se lleva a cabo en México, por el que por cada dólar que aportan los emigrantes a proyectos comunitarios, aportan la misma cantidad cada uno de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y local).

En este mecanismo, dirigido a impulsar el desarrollo en los lugares emisores de emigrantes, empieza a participar la banca multilateral de desarrollo e incluso compañías involucradas en el negocio de envío de remesas, para hacer el fondo «4 x 1» o «5 x 1».

El próximo año, recordó Iglesias, está previsto que se celebre una reunión en la ciudad ecuatoriana de Cuenca para evaluar la situación, tras el mandato de la Cumbre de Montevideo, en el marco de un proceso en el que, según subrayó, «todos estamos aprendiendo».