Seis países de América Latina todavía no cuentan con leyes o políticas que faciliten el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra. Esta es solo una de las conclusiones del informe “Índice de Instituciones Sociales y Género 2019 (SIGI)” presentado hoy en Madrid por el Centro de Desarrollo de la OCDE, junto a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).
En el acto han participado el representante permanente de España ante la OCDE y presidente del Consejo Directivo del Centro de Desarrollo de la OCDE, Manuel Escudero; la jefa de la División de Redes, Alianzas e Igualdad de Género del Centro de Desarrollo de la OCDE, Bathylle Missika; y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan. Además, también han hablado dos emprendedoras a las que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA en Perú y República Dominicana.
“Las mujeres dominicanas no son propietarias por desconocimiento. Les falta información: no saben qué documentación necesitan y, en la mayoría de los casos, ni siquiera tienen un documento de identificación, que es el primer paso para acceder a la titularidad de la tierra”, ha asegurado Benita Hernández, la agricultora de la FMBBVA que ha viajado desde República Dominicana para contar su experiencia. Esta mujer, de 63 años, empezó ayudando a otras emprendedoras a acceder a crédito y, ahora, trabaja en una asociación que impulsa el acceso de campesinas a la propiedad de la tierra.
Según la jefa de la división de Redes, Alianzas e Igualdad de Género del Centro de Desarrollo de la OCDE, Bathylle Missika, “el SIGI hace un llamado a no dejar a ninguna mujer ni niña atrás: la débil implementación de las leyes y la persistencia de normas sociales discriminatorias son los principales obstáculos para alcanzar la igualdad de género de aquí a 2030 en América Latina y el Caribe”.
Para Elisa Cuchupoma, que no le pidieran el aval de su marido para pedir un crédito fue lo primero que le llamó la atención de la entidad peruana de la Fundación: “Conseguí el préstamo sin su firma, no le dije nada. Él es muy desconfiado pero yo me hice responsable de los pagos. Me sentí libre, independiente y dueña de mi vida”, ha asegurado en la presentación del informe esta tejedora, que elabora y vende coleteros gracias a “Palabra de Mujer”. Con este programa de la FMBBVA en Perú, 90.000 mujeres en vulnerabilidad económica y social han podido acceder a un crédito grupal, que además del apoyo financiero, incluye asesoramiento para gestionar el negocio y sus finanzas.
“Todos los estudios muestran que, si eliminamos las barreras para el empoderamiento económico de las mujeres, vamos a tener un crecimiento más dinámico e inclusivo, más equidad y menos pobreza”, ha señalado la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Según el SIGI 2019, el nivel de discriminación en las leyes, costumbres y normas sociales de América Latina es del 25% (en Europa, la región con la mayor igualdad según el índice, es del 17%). En la región, una de las mayores preocupaciones está en el ámbito familiar: las mujeres dedican más de 4 horas y media al día a las tareas domésticas o al cuidado de los hijos y mayores (3 veces más tiempo que los hombres). En España, la proporción es de 2,2, como señala la OCDE.
El representante permanente de España ante la OCDE y presidente del Consejo Directivo del Centro de Desarrollo de la OCDE, Manuel Escudero, ha dicho que “España ha realizado importantes avances en el marco normativo para alcanzar la igualdad de género en el ámbito familiar. Sin embargo, continúan existiendo desafíos para poner fin al flagelo de la violencia contra las mujeres”.
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