A través de las Cumbres Iberoamericanas se han sumado esfuerzos para impulsar la innovación, el emprendimiento y la transformación digital en Iberoamérica. A lo largo de los últimos 30 años, gracias a la Cooperación Iberoamericana, los 22 países de la región han conseguido llegar a acuerdos multilaterales que buscan construir una Iberoamérica más igualitaria, justa y sostenible.
En este sentido, desde la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) se trabajan una serie de Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos (PIPA) que buscan impulsar proyectos de innovación y emprendimiento. Es así que las áreas de trabajo donde se pone más énfasis son la innovación científica y tecnológica, la innovación pública, el desarrollo del Cuarto Sector, la innovación abierta y la innovación ciudadana, sin dejar de lado la agenda digital iberoamericana.
El Desarrollo del Cuarto Sector es un proyecto internacional creado en 2018 liderado por la Secretaría General Iberoamericana y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su objetivo es impulsar la creación de una economía más próspera, justa y sostenible, a través del desarrollo de un ecosistema innovador propicio para las empresas socialmente responsables.
Según revela un estudio elaborado por IE University y la SEGIB, en Iberoamérica existen más de 170.000 empresas comprometidas para tener un impacto social y medioambiental positivo. Estas empresas representan más del 6% del PIB de la región iberoamericana y emplean a diez millones de trabajadores al año.
Por otro lado, la Cooperación Iberoamericana busca impulsar proyectos de emprendimiento de innovación abierta, ciudadanía y pública. De esta manera, se busca fortalecer la interconexión de los ecosistemas emprendedores para potenciar el trabajo de las incubadoras, aceleradoras y otros medios de innovación de atención directa a emprendedores. Además, se fomenta la resolución de problemas sociales con tecnologías y metodologías diversas, a través de la implicación de la propia comunidad afectada. Esto supone que los ciudadanos se convierten en protagonistas y generadores del cambio.
Finalmente, en este eje estratégico, también se impulsa la transformación digital de la pequeña y mediana empresa (pyme). Esto permite que los emprendedores y las empresas de la región puedan obtener productos con un mayor valor agregado, disponer de procesos productivos más eficientes y conocer nuevos modelos de negocio. En Iberoamérica, el sector de la micro, pequeña y mediana empresa (MiPYME) representa el 99% del tejido productivo de la región y el 70% del empleo.
Durante la pandemia del COVID-19, las PYMES se vieron en la necesidad de acelerar su transformación digital para poder salir de la crisis. Solo si trabajamos unidos para consolidar un ecosistema que promueva el desarrollar negocios que sean viables económicamente y socialmente responsables, podremos avanzar hacia una Iberoamérica más sostenible y próspera.
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