Esta semana se ha puesto en marcha la donación de 7,5 millones de vacunas para ayudar a los países más vulnerables de Iberoamérica. Con esta acción, España cumple con el compromiso anunciado por el Presidente del Gobierno en la Cumbre Iberoamericana de Andorra. Las vacunas serán distribuidas a través del mecanismo COVAX.
El acuerdo alcanzado entre AstraZeneca, COVAX y España ha permitido el envío de las primeras donaciones de vacunas para combatir el COVID-19 en Iberoamérica. El Gobierno de España enviará aproximadamente 7,5 millones de dosis a países iberoamericanos como: Paraguay, Guatemala, Perú, Ecuador y Nicaragua.
Las donaciones se canalizarán a través del mecanismo COVAX. Esta iniciativa es coordinada por la Alianza de Vacunas (GAVI), la Coalición para la Innovación en la Preparación contra Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, recibe el apoyo logístico de UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El reparto de las dosis destinadas a los países iberoamericanos se realiza en base a las necesidades epidemiológicas de los diferentes estados de la región y a la coordinación de acciones de los diferentes actores implicados que realiza COVAX. Se estima que Paraguay recibirá 252.000 dosis; Guatemala, 201.600; Ecuador y Perú, 101.760 respectivamente, y Nicaragua recibirá 97.920 vacunas.
Los envíos se concretarán en los próximos días. Además, España está tramitando contribuciones al Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (ACT-A) por valor de 125 millones de euros, a las que se sumará una contribución adicional de 50 millones de euros a COVAX a través de GAVI. El objetivo del mecanismo es inmunizar, como mínimo, al 20% de la población de las 190 naciones que lo integran antes de que termine el año.
Todo ello se inscribe bajo el Plan de Acceso Universal: Compartiendo las vacunas contra el Covid-19, aprobado por el Ejecutivo español en enero pasado, y que define la estrategia de donaciones. El principal objetivo de este plan es contribuir a garantizar un acceso justo, asequible y universal a la vacuna como un bien público global, con el fin de responder al llamamiento de solidaridad de la región.
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