Cuenca, Ecuador. – Bajo el lema: «Innovación, Inclusión y Sostenibilidad» ha dado comienzo en Cuenca el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano en el que cerca de 1.000 profesionales del mundo de la empresa asisten hoy y mañana a unas jornadas para abordar y dar respuesta a los desafíos económicos y sociales que atraviesa Iberoamérica.
En la sesión inaugural del encuentro han participado el Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, la Canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld y líderes empresariales como Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE); Francisco Jarrin, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industria del Ecuador; y Daniel Funes de Rioja, presidente de honor de la Organización Internacional de Empleadores.
La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Gabriela Sommerfeld, ha destacado la “especial relevancia” de la empleabilidad y la inclusión que, para Ecuador, así como para otras naciones, son prioritarios en vista de que la juventud es la fuerza motriz que brinda un futuro promisorio para toda nación. “Encargarse de ofrecer oportunidades dignas de trabajo para esos jóvenes y otros grupos en situación de vulnerabilidad no solo es un deber sino además una responsabilidad inclusiva de toda sociedad”, sostuvo la canciller.
Compromiso con la inversión, innovación e inclusión
El Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, ha enfatizado que el crecimiento económico de Iberoamérica debe sostenerse en tres pilares: inversión, innovación e inclusión. «Sin inversión, el crecimiento se vuelve inalcanzable; sin innovación, no es sostenible; y sin inclusión, sus beneficios se limitan a una minoría. El crecimiento que necesitamos en la región no solo debe ser cuantitativo, sino también cualitativo. Debemos comprometernos con un modelo de desarrollo que permita atender a las necesidades de todos los sectores de la sociedad, eliminando las brechas de género y promoviendo la movilidad social».
Durante su intervención, Allamand ha recordado las proyecciones para este año en América Latina y el Caribe, que apuntan un crecimiento moderado del 2,1%, una cifra inferior a la media de las economías emergentes y «apenas suficiente para mantenerse a flote tras los efectos de la pandemia», ha enfatizado Allamand. En ese sentido, el Secretario General Iberoamericano ha destacado la importancia de un crecimiento que considere las dimensiones políticas, sociales y ambientales.
Para Allamand, el crecimiento débil que se proyecta para los próximos años debe ser abordado con un esfuerzo conjunto que no se limite a un aumento del PIB, sino que tenga en cuenta la sostenibilidad y la cohesión social. «Para lograr un desarrollo integral, debemos apostar por un crecimiento que sea políticamente inclusivo, socialmente viable y ambientalmente sostenible», ha afirmado el Secretario General Iberoamericano.
El Secretario General Iberoamericano cerró su intervención con un llamado a los empresarios de la región a asumir un compromiso con el empleo juvenil. “Porque los jóvenes son la antesala del futuro, pero están ansiosos de oportunidades que pueden darse desde la empresa”.
Respecto a la innovación, la canciller Sommerfeld, ratificó el compromiso de Ecuador para enfrentar los desafíos urgentes propuestos durante este Encuentro, así como las potenciales oportunidades: el papel de la inteligencia artificial, la innovación abierta y la innovación como facilitador de acceso a los servicios digitales.
“En la Secretaría Pro Témpore de la XXIX Cumbre Iberoamericana, igualmente se ha trabajado por el objetivo común de generar un marco de alianzas necesario para superar las brechas en el acceso a la tecnología digital, que todavía persisten en la región”, subrayó la canciller.
Francisco Jarrin, por su parte, invitó a fortalecer la economía y la sociedad desde el Encuentro y a proponer ideas que generen prosperidad. Funes de Rioja pidió no tener miedo al progreso, habló de un crecimiento inclusivo y puso énfasis en la necesidad del trabajo conjunto entre gobiernos y empresas. “Sólo con el diálogo entre lo público y lo social podemos construir una economía sostenible”, apuntó.
Finalmente, Antonio Garamendi recordó lo fundamental que resultan las empresas para los estados democráticos. También habló de la digitalización y los efectos éticos y morales que representan avances como la IA, sin olvidar jamás a los jóvenes y a su empleabilidad. Cerró sus palabras con una referencia doble: a la seguridad y a la cultura común, “un activo que nos puede llevar lejísimos. Busquemos lo que nos uné”, zanjó.
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