La ceremonia de inauguración, sencilla pero solemne, transcurrió durante 45 minutos en el Teatro Solís, uno de los edificios más emblemáticos de la capital uruguaya, y fue seguida de un concierto de tango electrónico de Luciano Supervielle y una interpretación del cantautor uruguayo Jorge Drexler.
Intervinieron en la inauguración de la Cumbre, por este orden, el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias; el Secretario General de la ONU, Kofi Annan; el Rey Don Juan Carlos y el Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.
Annan afirmó que la inequidad y la pobreza son “desafíos persistentes” en América Latina, región que muestra “el mayor grado de desigualdad” en términos de la distribución del ingreso.
El Secretario General de la ONU se refirió principalmente al problema migratorio, que es el asunto principal de la cumbre, y recordó que sólo en 2005 América Latina y el Caribe generaron el 13 por ciento de los emigrantes de todo el mundo, con 26 millones de personas.
Sobre esa base, sugirió que los gobiernos de los países de origen y de destino deben encontrar y aprovechar las ventajas que las migraciones suponen para el desarrollo.
Mencionó la reducción de los costes e impedimentos de las remesas como una posible medida para mejorar los beneficios de este flujo constante de dinero en las economías regionales.
El Rey de España pidió que la Comunidad Iberoamericana aborde el fenómeno migratorio con serenidad, rigor y solidaridad, y con “la mirada puesta en el respeto y la protección de los legítimos intereses de las sociedades de origen y de acogida”.
Como es tradición en las cumbres iberoamericanas, el Rey de España, único jefe de Estado que ha asistido a todas, habló en el acto inaugural.
El monarca recordó que el fenómeno migratorio, intensificado en nuestros días, ha sido uno de los elementos “más relevantes en el secular proceso de formación histórica” de la Comunidad Iberoamericana.
El Rey reiteró el compromiso de Iberoamérica “con la paz a escala internacional, con la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos”.
En su discurso inaugural, advirtió además de la “firme voluntad” de la Comunidad Iberoamericana de luchar contra el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico de drogas o de seres humanos, “de promover el desarrollo económico y de combatir la pobreza”.
Por su lado, Enrique V. Iglesias destacó en su discurso algunas de las principales actividades desarrolladas por la SEGIB durante su primer año de existencia y dijo que ahora confía más en la comunidad iberoamericana como un espacio para el desarrollo de sus pueblos.
Señaló que asumió consciente de “una gran responsabilidad” y que la migración es un problema al que hay que buscarle soluciones más humanas.
El Presidente anfitrión dijo en su discurso que “esta reunión, lejos de ser un fin en si misma, es un momento en vida de la comunidad que viene de lejos y puede ir más lejos”.
“La reunión que hoy comenzamos es una buena oportunidad de acrecentar el potencial de la Comunidad que más que integrar, somos, Somos Comunidad Iberoamericana y debemos actuar como tales”, agregó Vázquez.
“El tema Migraciones y Desarrollo no es sencillo, pero ignorarlo sería irresponsable, porque la realidad es una y hay que aceptarla”.
Descargar discursos completos:
- Discurso del Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias
- Discurso del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan
- Discurso del Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón
- Discurso del Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez
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