Indígenas y afrodescendientes/

La cuestión indígena y afrodescendiente ha sido uno de los pilares centrales de nuestra cooperación, como se indica en la Declaración de la XIII Cumbre Iberoamericana de Santa Cruz de la Sierra-Bolivia (2003).

Los pueblos indígenas son parte fundamental de nuestras sociedades interculturales y su plena articulación en ellas es un objetivo común. El espacio iberoamericano está construido desde una identidad que se ha desarrollado durante siglos y que tiene una visión histórica compartida entre sus países miembros, representando una arena privilegiada para el diálogo, donde conviven distintas identidades étnicas y culturales. El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), se ha convertido en un actor clave en la lucha por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y su inmensa aportación a nuestras sociedades. Este organismo fue uno de los resultados más importantes que han emergido de las Cumbres Iberoamericanas (II Cumbre Iberoamericana en Madrid, 1992), único organismo multilateral de cooperación internacional especializado en la promoción del autodesarrollo y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. Como tal, constituye un símbolo de lo mejor del espacio iberoamericano, de nuestra capacidad de alinear esfuerzos para expandir las opciones de la gente, incluir a más personas, y asegurar su plena participación en la sociedad.

Por su parte, en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana de La Antigua-Guatemala (2018), se realizó el I Encuentro de Altas Autoridades de Pueblos Indígenas con la finalidad de generar un espacio de concertación entre gobiernos y representantes de los pueblos indígenas que tuvo como resultado la aprobación del Plan de Acción para la Implementación de los Derechos de los Pueblos Indígenas que viene a contribuir a la realización de los Derechos de los Pueblos Indígenas, promoviendo objetivos comunes y una programación coordinada entre las autoridades nacionales y los pueblos indígenas (con la participación de mujeres y jóvenes indígenas).

Además, otro de los principales trabajos de la Secretaría General Iberoamericana ha sido la revalorización de las aportaciones de los afrodescendientes a la identidad iberoamericana.

Por eso, una de las tareas prioritarias es contribuir a dar visibilidad al movimiento organizado de la sociedad civil afrodescendiente y a la promoción de políticas conducentes a eliminar toda forma de discriminación en el marco del Decenio Internacional de los Afrodescendientes 2015-2024.

Desde la SEGIB se considera indispensable que la aproximación a los pueblos indígenas y a la población afrodescendiente debe darse desde la igualdad de todos como ciudadanos para dialogar y construir la sociedad que queremos, hablando de la igualdad de oportunidades y del establecimiento de políticas que permitan asegurar la plena inclusión social, pensando en estos pueblos más allá de sus vulnerabilidades, en sus verdaderas capacidades en el ámbito iberoamericano.