Finalizó la XVII Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile con la aprobación de la Declaración de Santiago y de su Plan de Acción con las medidas encaminadas a fortalecer la cohesión social en la región.

La Presidenta de Chile, anfitriona del encuentro, Michelle Bachelet fue la encargada de clausurar la Cumbre, con un discurso en el que puso énfasis en los acuerdos sociales alcanzados por los mandatarios.

Bachelet recalcó que los gobiernos deben trabajar para superar "desigualdades que pueden basarse en diversas razones" y hacerse cargo de la formación de sociedades inclusivas y ver "cómo otorgamos oportunidades y capacidades a cada uno de nuestros compatriotas por el sólo hecho de ser parte de una patria común".

En este sentido, llamó a sus homólogos a trabajar en favor de los jóvenes, las mujeres, los niños y los pueblos originarios, que generalmente suelen ser los grupos más excluidos, porque "si asumimos con decisión el camino que hemos trazado en estos días, si ponemos la demanda social en el centro de nuestras políticas y de la cooperación internacional, podremos mirar a los ojos a nuestras naciones".

Asimismo, hizo hincapié en que "gobernar no consiste sólo en gobernar el arte de lo posible, se trata también y ante todo de ampliar las fronteras de lo posible y siempre un poco más allá, con decisión y coraje".

Declaración Final

La Declaración Final (PDF) aprobada por los 22 mandatarios iberoamericanos contiene en 24 puntos el compromiso de asegurar un crecimiento económico perdurable, de adoptar políticas para generar “puestos de trabajo decentes y de calidad”, de impulsar una mayor coordinación de las políticas sociales, de mejorar los sistemas de protección social y de enfrentar las asimetrías e injerencias en las relaciones económicas y comerciales.

En cuanto al tema central, el de la cohesión social, el texto advierte de la necesidad de “colaborar estrechamente para colocar en el núcleo central de la agenda internacional el interés por la cohesión social y la necesidad de alcanzar sociedades más inclusivas con pleno respeto a los derechos humanos, así como la promoción de un entorno internacional favorable a los esfuerzos nacionales e internacionales en materia de protección social y políticas para la superación de la pobreza, la desigualdad y el hambre en el mundo y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”.

Plan de Acción

Para poner en marcha los objetivos reseñados en la Declaración Final, y como un instrumento orientado a la acción, los mandatarios aprobaron un Plan de Acción de 53 puntos (PDF).

 

Entre sus principales objetivos, cabe destacar, en seguridad social, el impulso a los sistemas de protección social integrados, con cobertura universal; y en empleo el llamamiento a promover el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo y la creación de mayores oportunidades de empleo decente y de calidad.

En el área de educación, se aprobó una nueva iniciativa Iberoamericana de movilidad de estudiantes de maestría y doctorado, que llevará por nombre "Pablo Neruda".

 

Además, se encomendó a la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) que continúe el apoyo a las iniciativas de promoción de los programas de canje de deuda por educación y se aprobó la incorporación del Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos (PIA) como Programa de la Cumbre Iberoamericana.

En lo que a la cultura se refiere se aprobó la Iniciativa de Cooperación Iberoamericana Ibermuseos y la designación del año 2008 como el Año Iberoamericano de los Museos.

Además, se propone elaborar un programa iberoamericano que conduzca a la creación de la Orquesta Infantil y Juvenil de Iberoamérica.

Asimismo, el Plan de Acción también se refiere a la necesidad de abordar el tema de los desastres naturales y, por ello, encomienda a la SEGIB a convocar una reunión de expertos nacionales, para que evalúen la posibilidad de establecer un dispositivo simplificado iberoamericano para este tema. 

 

En otros temas de gran importancia, como la infancia, el Plan promueve la creación de un programa Red de Bancos de Leche Humana para niños nacidos prematuros. En migración, se propone el diseño de un programa de acción que favorezca la protección de los derechos humanos de los emigrantes de cara al Foro de Cuenca (Ecuador), cuya celebración tendrá lugar durante el 2008.

 

Respecto a la cohesión, se encarga a la SEGIB la realización de un estudio que permita identificar las bases para la creación de un Fondo Iberoamericano de Cohesión, Solidaridad e Inclusión Social.

Como era de esperar, los mandatarios aprobaron también el Convenio de Seguridad Social, con el cual podrán beneficiarse seis millones de inmigrantes iberoamericanos.

 

El acuerdo permitirá que los trabajadores del área iberoamericana puedan sumar en el momento de su jubilación todas las cotizaciones efectuadas a lo largo de su vida laboral aunque haya transcurrido en diferentes países de la región.

El convenio será aplicado a toda la legislación relativa a las ramas de seguridad social relacionadas con las prestaciones económicas de invalidez; las prestaciones económicas de vejez; las de supervivencia y las de accidentes de trabajo y enfermedad profesional. Las prestaciones médicas previstas en las legislaciones de los Estados firmantes "quedan excluidas".

Para su entrada en vigor, el Convenio tendrá que ser ratificado por los países firmantes por el procedimiento que establezca su legislación, bien en aprobación parlamentaria o por el Gobierno.

En este sentido, la Secretaria General Iberoamericana propuso un proyecto para facilitar la entrada en vigor, aplicación y difusión del Convenio, que tiene el apoyo de España, México y Chile, con una duración de tres años y un coste estimado en unos 459.000 euros (668.461 dólares).