El VII Congreso Iberoamericano de Cultura 2020 concluyó hoy con el desafío de construir, desde este sector, un nuevo pacto social que impulse el desarrollo sostenible de la región, después de cinco días con una alta participación de los titulares de Cultura de los 22 países de Iberoamérica, creadores artísticos y culturales, gestores, académicos y público en general.
El evento, cuyo anfitrión fue México, desarrolló una agenda de 50 horas de transmisión en línea, con 42 actividades, entre ellas ocho conferencias magistrales, seis diálogos, tres plenarias, tres foros de buenas prácticas, siete actividades artísticas, seis mesas redondas, una mesa de diálogo América Latina-Europa, dos actividades paralelas y seis días de Micrófono Abierto, una iniciativa inédita de participación ciudadana, informó Enrique Vargas, coordinador iberoamericano de Cultura de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Como ha señalado la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, México fue honrado al ser sede de este encuentro cultural que tuvo, entre otros objetivos, encontrar mecanismos que permitan, a través de la cultura, el desarrollo de la región iberoamericana, ya que se centró en el reconocimiento de lo que cada país es y puede ofrecer. “Este presente nos ha sacudido a todos, en este congreso trabajamos por encontrar en conjunto la forma de construir una Estrategia Iberoamericana de Cultura y Desarrollo. Fue una apuesta por la inclusión, memoria y libertad”, expuso.
El director general de Promoción y Festivales Culturales de la Secretaría de Cultura de México, Pablo Raphael de la Madrid, abrió la ceremonia de clausura del Congreso Iberoamericano de Cultura 2020 y destacó: “somos Iberoamérica y somos un aire de familia”.
Durante la clausura, la ministra de Cultura de Portugal, Graça Fonseca, dio a conocer, como un gran orgullo para su país, ser anfitrión del VIII Congreso Iberoamericano de Cultura en 2022. Con este anuncio se refirma la continuidad de este foro, el cual es identificado ya como el espacio de discusión más elevado de las políticas culturales en la región.
En la ceremonia de clausura, Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana, agradeció a México ser anfitrión del evento, que por primera vez se realizó en línea. Aseguró que se impulsarán todas las recomendaciones surgidas durante el congreso y confirmó que estas serán elevadas a la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Andorra en 2021, en consonancia con lo manifestado por la Ministra de Cultura y Deporte de ese país, Sílvia Riva.
“Nuestra gente necesita respuestas y espacios de diálogo como este y todo lo expresado en el congreso nos ayuda en ese camino. Tenemos por delante el desafío de construir también, desde la cultura, ese nuevo pacto social al que nos hemos referido tantas veces durante estos días y tenemos que hacerlo juntos”, subrayó.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OIE), Mariano Jabonero, sostuvo que ante la situación de crisis que se vive por la contingencia de la Covid-19, la mejor reacción es la resiliencia y el compromiso con la cultura, que aporta empleo y riqueza a la región iberoamericana.
Adelantó que al cumplirse los 15 años de la aprobación de la Carta Cultural Iberoamericana en el 2021, será importante debatir sobre la irrupción del mundo digital en la cultura, el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual de los artistas de la región y la mejora de la formación de los gestores culturales desde una perspectiva innovadora.
El activista cultural y coordinador de la iniciativa “Micrófono Abierto”, Arturo Morell, afirmó que “fue muy gratificante dejar patente en este proyecto la emoción y gratitud de los ciudadanos de Iberoamérica al ser incluidos con la oportunidad de expresarse libremente” y añadió que tomar en cuenta la participación ciudadana en el VII Congreso Iberoamericano de Cultura para nutrir sus conversatorios, “lo dotó de un espíritu incluyente y democrático”.
Con 12 horas de duración, la iniciativa “Micrófono abierto”, demostró la importancia de abrir todas las voces de la comunidad cultural iberoamericana “ya que la opinión ciudadana tiene mucho que aportar para construir políticas públicas reales y no de escritorio”, dijo.
Mónica Guariglio, relatora de este congreso, leyó las recomendaciones y reflexiones emanadas de las mesas de trabajo que se centraron en seis ejes temáticos: “Ciudadanía cultural para el Desarrollo Sostenible”, “Institucionalidad de la cultura para el Desarrollo Sostenible”, “Dimensión económica de la cultura para el Desarrollo Sostenible”, “Dimensión social de la cultura para el Desarrollo Sostenible”, “Dimensión medioambiental de la cultura para el Desarrollo Sostenible”, “Salud y cultura para el Desarrollo Sostenible”, que se cumplieron a cabalidad.
En nombre del Gobierno de México, la subsecretaria de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, Natalia Toledo ofreció las palabras de clausura del Congreso. Se congratuló de que el objetivo se hubiera cumplido y comentó que “Camino a Mondiacult y bajo el liderazgo de la UNESCO, llegaremos a la Conferencia Mundial sobre las políticas culturales con una visión Iberoamericana. En 2022, México los volverá a recibir para construir un proyecto cultural en común que ponga la cooperación artística y cultural en el centro del desarrollo humano. No hay transformación posible sin generosidad, ante las divisiones mundiales, el arte y la cultura constituyen un lenguaje en común que rompe barreras y tiende puentes de entendimiento”.
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