La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, clausuró en la capital chilena el III Encuentro Cívico Iberoamericano y el III Encuentro Empresarial Iberoamericano en un acto que reunió a los participantes de ambos foros.
El evento, que tuvo lugar en el Hotel Marriot de Santiago, también contó con la participación de los Presidentes de Ecuador, Rafael Correa y de El Salvador, Elías Antonio Saca, así como del Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias.
En su intervención, la Mandataria chilena señaló que en este tipo de encuentros, «se reafirma la necesidad, pero también la factibilidad, de fortalecer el diálogo social y los mecanismos para que éste se desarrolle fructíferamente».
Importancia del diálogo social
Según Bachelet, el diálogo es aún más necesario en un mundo tan cambiante como el actual, donde los avances tecnológicos, la creciente integración comercial y financiera, la reorganización de los sistemas productivos y del propio trabajo, así como los sostenidos cambios demográficos, «han generado nuevas oportunidades, no cabe duda, pero también nuevas fuentes de incertidumbre y de riesgo».
Frente a este escenario, explicó, «el Estado es responsable de proveer un marco adecuado para el encuentro y el diálogo social. Y eso involucra aspectos políticos y también institucionales».
Asimismo, destacó la importancia de que los Jefes de Estado y de Gobierno puedan asistir a un encuentro de tal magnitud en el que se reúnen empresarios y sociedad civil “porque, por un lado nos permite escuchar las reflexiones, planteamientos y, por otro lado, nos habla del desafío principal de toda nación democrática, como es el resolver de una vez por todas las grandes desigualdades que aún persisten en nuestros países», afirmó.
III Encuentro Empresarial
Entre las conclusiones del III Encuentro Empresarial (PDF) ofrecidas en la ceremonia de clausura, los participantes resaltaron que América Latina crece de manera «sostenida e inclusiva desde hace más de cinco años» y no sólo el Producto Interior Bruto (PIB) a tasas medias del 5 por ciento, sino también el empleo.
Sin embargo, añade el documento final la participación de la inversión en el PIB es aún baja, ya que apenas alcanza el 20 por ciento frente al más del 30 por ciento en el conjunto de las economías asiáticas.
«Latinoamérica crece pero se está quedando atrás en bienestar y equidad porque la renta per cápita y la productividad se separan de la de los países industrializados; y la pobreza, aunque se reduce, no lo hace de forma suficiente«, concluye el texto.
En este sentido, los asistentes al encuentro recomendaron un aumento de la inversión privada, asegurar más y mejor empleo, incrementar los recursos fiscales sin poner en peligro las variables macroeconómicas y mejorar la administración de los recursos públicos.
III Encuentro Cívico
Por su parte, las conclusiones del III Encuentro Cívico Iberoamericano también presentadas en la clausura, señalan que el imperante modelo neoliberal en la región no ha generado la necesaria redistribución de la riqueza.
«Se requiere un cambio sustantivo hacia un modelo sostenible, que exija la conjunción de políticas macroeconómicas, productivas, sociales y medioambientales con el fin de generar empleo digno e inclusión», señaló la vicepresidenta para América Latina de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), María Pía Matta.
En la declaración final, los representantes de la sociedad civil reunidos en Santiago de Chile, demandaron políticas que superen la precariedad del trabajo en todos los sectores, que se fomente las libertades sindicales y que se terminen con las tendencias orientadas «a criminalizar las luchas sociales».
El III Encuentro Empresarial Iberoamericano y el III Encuentro Cívico Iberoamericano tuvieron lugar los días 7 y 8 de noviembre en la capital chilena, y sus declaraciones finales serán presentadas a los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la XVII Cumbre Iberoamericana.
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