Hace un año, Carlinhos Brown, Embajador Iberoamericano de la Cultura, conocía la escuela de samba Raka Tui, un proyecto de la Asociación La Kalle que trabaja con jóvenes de 12 a 18 años en riesgo de exclusión del madrileño barrio de Vallecas. Allí, se comprometió a volver y a hacerlo con una nueva cuerda de tambores para que el grupo de percusionistas pudiese sonar más y mejor. Hoy, y dentro de los actos organizados por el Día de Iberoamérica, el músico brasileño ha regresado con esos timbales que dijo traería. “Hoy, como había prometido, traigo nuevos instrumentos. Estos son simbólicos, un avance; el resto está llegando en un avión de carga. Aquí hay tambores para que Rakatui siga fuerte y La Calle tenga mucha esperanza en el camino”, ha apuntado.
Por su parte, el Secretario General Iberoamericano, presente en acto, ha destacado el papel cohesionador de las artes: “La cultura es la sangre que corre por el cuerpo de Iberoamérica. Expresiones como esta, que traen nuestra cultura a las comunidades, son nuestro interés y nuestra misión”.
De este modo, el afroamericano que el año pasado fue nombrado padrino de Raka Tui, ha vuelto a compartir con los adolescentes lo mucho que significa la música, el ritmo y saber escuchar, esencial para las artes y para convivir, ha señalado. Después de una charla con los jóvenes en los que unos y otros han intercambiado preguntas y curiosidades, Brown ha salido a tocar con los integrantes de la banda sus ritmos afrolatinos en el parque de Entrevías. Allí, ante el vecindario del barrio, ha sonado la alegría de una escuela de samba que hoy ha constatado que los sueños se hacen realidad.
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