Con una ceremonia de apertura en la que se destacó el desafío de reducir la desigualdad social en América Latina, comenzó en Santiago de Chile la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, un encuentro que tiene como tema central la Cohesión Social en la región.
En su discurso de inauguración (PDF), la presidenta chilena, y anfitriona de la Cumbre, Michelle Bachelet, dijo que Iberoamérica está preparada para “suscribir un pacto social entre y dentro de nuestros países”, con el objetivo de “legitimar el sistema democrático mediante el otorgamiento de protección e igualdad de oportunidades” para sus ciudadanos y ciudadanas.
Sobre el tema central de la Cumbre, Cohesión Social y políticas sociales para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica, Bachelet afirmó que expresa “la voluntad de que se haga realidad el sueño de tantas y tantos”, por lograr en la región “sociedades más equitativas y libres”.
La anfitriona de la Cumbre también manifestó su deseo de que en el futuro “la exclusión ética y social sean un mal recuerdo” para Latinoamérica y subrayó que pese a los logros económicos, aun “persisten tremendas injusticias que pueden acabar dañando la estabilidad democrática” en la región.
La inauguración de la Cumbre, que tuvo lugar en el Club Hípico de la capital chilena, contó además con las intervenciones del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez (anfitrión de la XVI Cumbre), del Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, y del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El Presidente uruguayo animó a los Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica a “ir a buscar el futuro, en lugar de esperarlo”, y a “comenzar a construirlo desde el presente entre todos, asumiendo que nada, absolutamente nada, pueda separarnos”.
Por su parte, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo referencia a la cohesión social, calificándola como “un reto importante”, ya que “el compromiso con la paz, el desarrollo y los derechos humanos tienen mucho que ver con unas sociedades más inclusivas”.
En este sentido, Ban aseguró que alcanzar la cohesión social en Iberoamérica es fundamental para que la región “alcance las metas del milenio”, y desarrolle políticas favorables en temas de inmigración y cambio climático.
Tiempo de la verdad
En su intervención, el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, dijo que “es el tiempo de la verdad” para América Latina, que debe saber “crecer sostenidamente y resolver las disparidades sociales, territoriales, de etnia y genero y los dramáticos bolsones de excluidos”.
Iglesias señaló que abordar la Cohesión Social supone “enfrentarse abiertamente a la desigualdad, que conspira contra el crecimiento económico, fractura la democracia y mina el sentido de pertenencia de los ciudadanos”.
En este sentido, llamó a los países a elaborar “políticas que refuercen la ciudadanía”, pero entendidas como “titularidad de de derechos y obligaciones”, además de promover “la participación en los asuntos públicos y el compromiso con la sociedad”.
Con la ceremonia de inauguración llevada a cabo en la capital chilena, dio comienzo una intensa agenda de trabajo cuyos resultados quedarán plasmados en la Declaración de Santiago y el Plan de Acción, que deberán ser aprobados en la clausura de la Cumbre, el próximo sábado 10 de noviembre.
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