Los Responsables de Cooperación de los 22 países de la Comunidad Iberoamericana se han reunido el lunes, 21 de julio, con los gestores de los diferentes Programas de Cooperación iberoamericanos en la sede madrileña de la SEGIB. La reunión estuvo presidida por Bruno Figueroa, Responsable de Cooperación de México, país organizador de la Cumbre de este año 2014, que se celebrará en diciembre en la ciudad de Veracruz, y por Salvador Arriola, Secretario para la Cooperación Iberoamericana de la SEGIB.
En sus palabras de inicio, Bruno Figueroa resaltó lo excepcional del momento que vive la cooperación iberoamericana, ya que, cumpliendo con el mandato de renovación que se emitió en la última Cumbre de Panamá, esta semana entera estará dedicada a profundizar en los intercambios de información y los análisis que se espera den lugar a excelentes resultados. Asimismo, señaló cómo la propia SEGIB, también en proceso de renovación, contribuye a que de este ejercicio pueda surgir “una nueva Conferencia Iberoamericana, con una nueva piel que nos mueva en los próximos años”. Dos de los temas importantes a tratar son el nuevo marco jurídico-administrativo y las sinergias que deben construirse dentro de cada espacio y entre los distintos espacios de la cooperación iberoamericana.
En la inauguración de la reunión, participó la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien comentó que desde el 1 de abril pasado ha visitado ya 18 países de la región, cumpliendo el compromiso que adquirió al asumir su cargo y que la renovación en curso lo es por las buenas razones. En primer lugar, dijo, el hecho de que América Latina es hoy muy diferente a lo que era en 1991, el año de arranque de las Cumbres: ha cuadriplicado su PIB, no ha sufrido la reciente crisis internacional, evidencia unas capacidades institucionales fortalecidas, estabilidad democrática, crecimiento, disminución de la pobreza y de la desigualdad, de forma sustancial. Todo ello implica que hoy la relación entre América latina y los países ibéricos sea mucho más horizontal. En segundo lugar, añadió, la Cumbre Iberoamericana ya no es el único lugar en el que se reúnen los Jefes de Estado. Han surgido muchas otras instancias y ahora buscamos las complementariedades, sumar y no restar, desde una óptica birregional, avanzando hacia un mayor equilibrio entre las dos lenguas y las dos regiones de la Comunidad.
También se refirió la Secretaria General, respaldada por su amplia experiencia en temas de Cooperación internacional, a las “joyas” de cooperación que se han desarrollado en el ámbito iberoamericano, “la mejor plataforma que conozco entre países de renta media, donde hay horizontalidad, aporte de todos los participantes y decisión intergubernamental”. También mencionó el Programa e Informe Sur-Sur como un gran referente. De cara al futuro, señaló que las tareas principales son de una nueva articulación y mayor visibilidad, puesto que el trabajo realizado y en curso es ya de una gran calidad.
Igualmente recordó a los otros cuatro Organismos del Sistema Iberoamericano (OEI, OIJ, OISS y la COMJIB) y el trabajo en curso para avanzar también en una mayor articulación entre todos, para planificar de una manera más coordinada, más estratégica y más eficaz.
Por su parte, Salvador Arriola se dirigió a los presentes resaltando que el objetivo general de la reunión es continuar el diálogo y trabajar en las características y funciones futuras de la Cooperación iberoamericana, agrupando para el debate la información en torno a tres preguntas básicas: los problemas que enfrenta cada Unidad Técnica, las dificultades para conseguir recursos y el rol que debe cumplir la SEGIB acerca de la recepción de los recursos.
Esta reunión precede a la I Reunión de Coordinadores Nacionales y Responsables de Cooperación que tendrá lugar del 23 al 25 de julio en Madrid, en la sede de la SEGIB.
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