«En un mundo tan diverso, la destrucción de las culturas es un crimen y la uniformidad un callejón sin salida: todo estriba en valorizar, en un mismo impulso, la diversidad que nos enriquece y los derechos humanos que nos reúnen».
Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
Los países Iberoamericanos promueven y apoyan la diversidad cultural
La Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, aprobada durante la 33ª Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco 2005), cumple 10 años. Durante este tiempo, diversos países iberoamericanos signatarios del documento formularon políticas culturales centradas en el desarrollo de la ciudadanía y la promoción de la diversidad cultural.
Los puntos de cultura, que tienen como objetivo impulsar actividades culturales ya existentes, son ejemplos de apoyo a la diversidad cultural adoptados en algunos países. En Argentina, el Ministerio de Cultura, coordina los puntos de cultura del país. Esta red de cooperación promueve el intercambio por medio de la cultura comunitaria. El objetivo es fortalecer técnica y económicamente el trabajo ya desarrollado en estas comunidades culturales. El programa Cultura Viva de Brasil cumplió 10 años en 2014 y se convirtió en Política Nacional, con la sanción de la Ley nº 13.018. La Política Nacional Cultura Viva garantiza la continuidad de políticas que promuevan el acceso de la población a los medios de producción, circulación y disfrute de la cultura a jóvenes, pueblos indígenas, de matriz africana, tradicionales, cultura urbana y popular, entre otros. En Perú, el programa Puntos de Cultura permitió el impulso y fortalecimiento de cerca de 3,5 mil organizaciones culturales que trabajan con poblaciones vulnerables por medio del arte y de la educación.
En Costa Rica, una de las actividades desarrolladas a favor de la diversidad son los Encuentros Nacionales de Organizaciones Culturales Comunitarias y el Fondo de Becas Taller para financiar proyectos culturales en diversas comunidades. Además de eso, el país desarrolla actualmente la Política Nacional de Derechos Culturales (2014-2023). Otra iniciativa destacada son las Usinas Culturales, centros culturales regionales de Uruguay para la producción audiovisual. El objetivo es buscar la inclusión social de jóvenes de comunidades vulnerables.
Otro punto relevante en el ámbito de la diversidad cultural es la cuestión indígena. En Paraguay, existen políticas específicas para esta población por medio del Programa de promoción de las culturas indígenas. Además de eso, el Plan Nacional de Cultura paraguayo presenta en uno de sus ejes propuestas para la “Vida, Diversidad y Ciudadanía Cultural”. En México la agenda también es prioritaria. La Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes coordina diferentes iniciativas para apoyar a las comunidades indígenas.
Políticas e iniciativas que promueven la diversidad cultural adquirieron relevancia también en Chile y en España. La Red Cultura, en Chile, permite la circulación de contenidos artísticos por los espacios culturales del país. En España, es la Secretaria de Estado de Cultura la que coordina diversos programas para la promoción de la diversidad cultural.
Además de la Convención, los países Iberoamericanos firmaron la Carta Cultural Iberoamericana, en la Cumbre de Montevideo en 2006. El documento, inspirado en la Convención establece la base para la formulación de políticas culturales regionales y define el Espacio Cultural Iberoamericano (ECI), fortalece los programas multilaterales de cooperación cultural.
Los países de Iberoamérica también participan de Ibercultura Viva, Programa de Cooperación Iberoamericano que busca construir políticas culturales de base comunitaria basadas en la promoción del intercambio de experiencias.
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